En el año 1997 Francisco Rodríguez Arenas y Javier Seijo descubrieron en sus paseos por el nacimiento del Magasca, en Cáceres, la afición de los habitantes de la zona por una viticultura plagada de localismos y vicios ancestrales en la que vieron la base para sembrar las fórmulas de tratamiento de suelo y el trabajo de campo de las mejores casas vitícolas francesas.
Imaginaron los efectos de las tierras pizarrosas del entorno, de las encinas y del contacto continuo de las nubes en sus 810 metros de altura sobre las cepas del Petit-verdot, el Cabernet Sauvignon y el Syrah, sin renunciar al Tempranillo con las peculiaridades otorgadas por un suelo con singularidades propias y afecto a una climatología distinta a las de la región. Intuyeron que todos esos elementos, tratados con las mejores técnicas francesas y llevadas a cabo con la paciencia y el buen hacer de los trabajadores de la zona, darían como fruto un vino especial, distinto, y con unas características propias.
Paco Rey primero y José Cinche después, pusieron la base de la plantación. Pero será por la labor constante y dedicada de Patricio Ushiña y de José Chota, bajo las directrices de un gran profesional de la enología como Gonzalo Iturriaga, formado en las mejores escuelas francesas y con un bagaje profesional más que sorprendente por su juventud, cuando finalmente se puso de manifiesto lo acertado de la imaginación de los pioneros.
Tras años de trabajo, de paciencia, perfeccionamiento y dedicación, de contacto entre la cepa, la pizarra, los árboles y las nubes, el resultado; “el vino del árbol”, “el secreto de las nubes”. Lo que Juan Suárez-Lloréns, Diego Seijo y Eduardo Quintana -(los cuatro de Buncrana*, sí, cuatro)- con la chispa y brillantez de la inteligencia preclara de su juventud identificaron como "Mocomola". Un vino nuestro y para nosotros. Un vino creado como nos gusta, y para los que nos gustan. Un vino que sólo tiene el objetivo de agradar a los amigos. Un vino hecho a medida. Un vino distinto, para una gente, y un tiempo distinto. Un vino que cada año y cada cosecha será irrepetible. Un vino que sólo sabe a vino, al mejor vino. Un vino rojo.
"Mocomola" es “el vino del árbol”, el “secreto de las nubes”, un proyecto puramente masculino que se fundamenta y depende del protagonismo de cuatro mujeres. Todo él se debe a la enorme generosidad de María Lloréns quien con la inteligencia de sus comentarios y silencios, sin decirlo y sin que apenas se note, ha sabido dirigir el proyecto, dando rienda suelta a las ilusiones de todos los que estábamos en ello y recogiéndolas cuando se desbocaban. Con ella Johana Condor, Eva y Mailu Suárez quienes han sido protagonistas, testigos y críticas en todo los pasos de años. En todo están ellas; desde la plantación, a la vendimias, desde el packaging, hasta la copa o la madera. Conociendo el vino, se conocerá una parte importante de todos y, como todos, el vino nunca será el mismo, pero siempre será autentico y natural.
info@mocomola.es - "Mocomola" - "El vino del árbol" - Paseo de la Castellana, 144 28046 Madrid. Teléfono: 91 458 24 92