Los viñedos, situados en el nacimiento del rio Magasca, a 820 metros de altura, dentro de una finca de mas de quinientas hectáreas, ocupan en la actualidad una extensión de 7 Hectáreas donde crecen 10.000.- cepas arropadas por las encinas de la dehesa extremeña, de las que el Tempranillo representa el 15%, el Cabernet Sauvignon 10%, el Syrah en otro 25% y el 50% restante de Petit Verdot. Si bien, la composición del vino vendrá referida en cada añada a la mejor de las circunstancias de cada cosecha, lo que origina que cada una de ellas sea distinta y el coupage de cada año, – (si lo hay) –, una sorpresa final tras las cuatro vendimias individualizadas que se realizan de cada una de las variedades, y de verificar la excelencia de los diversos periodos de fermentación.
Desde el inicio del proyecto se dio especial protagonismo al objetivo de hacer un vino distinto, optando por estas variedades no usuales en la zona tras un pormenorizado estudio de la influencia del bosque de encina, la pizarra y la especial climatología de su altitud en una serie de cepas con una idiosincrasia propia, y con una expresividad que si bien es conocida, sin duda se transforma en esta zona de Extremadura originando un producto distinto.
Durante la ejecución de este cuidadoso trabajo, se protegieron las parcelas con las que contaba la propiedad y se trabajó intensamente en el equilibrio del suelo a fin de conseguir la mayor expresividad de sus características y, en todo momento, se respetó planta a planta sus necesidades y propiedades.
La finca, completamente poblada de encinas, pizarra y nubes fue la base de un reto especial donde la planta expresa cualidades distintas que sorprenden con un desarrollo de percepciones que extrae no solo lo mejor de sí misma, sino otras cualidades que en ningún otro sitio pueden repetirse.
Gestionamos planta a planta porque el vino es la suma de cada pequeño detalle, y el primer maridaje debe ser el de la tradición con las nuevas practicas, y ello teniendo presente “el secreto de las nubes”, ese secreto nos ha llevado a modificar el sistema de conducción en vaso, por la conducción en espaldera, no sólo con el objeto de facilitar la labor de recolección sino para facilitar el cultivo; la vendimia en verde, el clareo, la poda en verde, y sobre todo la aireación, operaciones que se realizan si son necesarias, pero en todo momento buscando el equilibrio entre la exposición al sol de los racimos y la protección de las altas radiaciones abundantes en la zona.
Creemos en una viticultura ancestral, pero no dudamos que las nuevas técnicas aportan todo un desarrollo a la planta, al campo y a la bodega que no podemos dejar de utilizar. Realmente somos ecológicos por convencimiento y partimos de la premisa de que el vino se hace en el campo, y depende de la tierra, de los arboles, y de las nubes, pero no renunciamos a la aplicación de los avances técnicos. Con ello "Mocomola" es el resultado de reflejar las cualidades de un lugar único, a unas cepas especiales, con una técnica depurada y moderna.
info@mocomola.es - "Mocomola" - "El vino del árbol" - Paseo de la Castellana, 144 28046 Madrid. Teléfono: 91 458 24 92